“No solo la decepción y la conciencia de la injusticia nos dan lucidez, también la risa libera las conciencias, levanta piedras, rompe con la opresión”, sentenció la escritora mexicana Ana García Bergua, tras recibir el Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz, que le otorgó la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en su vigésimo séptima edición.
“Es verdad que una parte de todo el sesentero engaño colorido es ahora cadáver, polvo, sombra, nada, como diría Sor Juana, pero también nos queda de esa época la sensación de que la risa, la fiesta y el descubrimiento de lo nuevo fueron necesarios para que el mundo se transformara, su impulso fue tan potente como el dolor, en muchos otros casos”.
Lo anterior fue señalado por la autora de la novela La bomba de San José, que retrata la transformación de la vida de las mujeres en los años sesenta y por la cual, por su buena manufactura narrativa y su mirada irónica, logró este reconocimiento entregado por la escritora Sandra Lorenzano y el maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, Rector General de la Universidad de Guadalajara.
La doctora Lorenzano, vicerrectora de Investigación y Proyectos Creativos de la Universidad del Claustro de Sor Juana, dijo que en un mundo de protagonismos mediáticos, efímeros y banales, se le agradece a García Bergua su silenciosa y amorosa dedicación al oficio de escribir, su amor por tejer historias.
“El jurado, ya lo escucharon ustedes, habló de la parodia, de los juegos del lenguaje, etcétera, etcétera. Yo lo que quiero decirles, además de todo esto, es que Ana tiene un genial manejo del humor, un genial manejo de la ironía, desde el cariño y la complicidad con sus personajes, hay que decir, y es así, que no deja títere con cabeza”.
La directora general de la FIL, Marisol Schulz Manaut, dijo que García Bergua representa una de las voces más originales de la literatura contemporánea mexicana, y destacó de la autora su humor inteligente. Durante el acto, efectuado este miércoles en el auditorio Juan Rulfo de Expo Guadalajara, se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de la ganadora del premio 2002, Ana Gloria Moya. Asistieron el licenciado Raúl Padilla López, Presidente de la FIL, además de los escritores Edmundo Paz Soldán y Antonio Ortuño.
La homenajeada nació en la Ciudad de México en 1960, estudió Letras Francesas y Escenografía Teatral en la Universidad Nacional Autónoma de México. En 2001 ingresó al Sistema Nacional de Creadores. Algunas de sus novelas son El umbral, con la que ganó el Premio Iberoamericano de Novela en Chile; Púrpura, Rosas Negras y el libro de cuentos La confianza en los extraños.
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