Entregan el Sor Juana Inés a Daniela Tarazona, la desobediente de la literatura
La dura vorágine de vivir puede provocar que una mujer con un diagnóstico neurológico divida su cerebro en dos y con ello, el nacimiento de dos personalidades, de dos mujeres. Una de ella recoge cada decisión de la otra, que la llevan al cometido de quitarse la vida.
Sobre eso trata la novela Isla partida, de la mexicana Daniela Tarazona, quien este miércoles en el Auditorio Juan Rulfo de la Expo Guadalajara recibió el Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz, en su trigésima edición, que otorga la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
Dicha obra confronta incluso las formas convencionales de narrativas, pero también la especulación de las emociones, a través de las redes sociales y la literatura misma.
“Isla partida es un testimonio y una ficción, no soy una escritora ejemplar, no me ha interesado dar lecciones de conducta a través de mis libros, en cualquier caso, me he empeñado en desobedecer en la medida de mis posibilidades”.
“¿Por qué la literatura tendría que suscribir el buen comportamiento y lo que se impone como el sano juicio? Vivimos una época extraña: la tecnología provoca que nuestras emociones sean etiquetadas como mercancía y ocurre lo mismo con la literatura”.
Estas duras palabras las dio a conocer en su discurso, con el que incitó a rebelarse “contra esas etiquetas reguladoras de nuestros comportamientos”.
“Lo que sentimos tiene que escapar de las pantallas y darse a la fuga para desconocer las normas de los hashtags, porque los trending topics son el mensaje de la poca elipsis contemporánea”
Dijo que la protagonista de la historia “siente la amenaza de un sistema que comercia con las emociones de las personas, que manipula y nos arrebata la capacidad de elegir, de desear y nos aleja de lo que somos, para esterilizar nuestra vida interior”.
“La protagonista observa delirio y se pregunta sobre ellos a través de los recuerdos. Ella es testigo del fin de un mundo, su memoria ilumina la percepción de un entorno que se haya descoyuntado”, abundó y dijo que la obra tiene que ver con las herencias de mujeres de su familia.
Con ello recordó la gran emoción de haberse enterado de que había sido merecedora del galardón.
Fue el Rector General de la Universidad de Guadalajara, doctor Ricardo Villanueva Lomelí, quien le entregó el reconocimiento a la autora, en compañía del Presidente de la FIL, licenciado Raúl Padilla López.
La Directora de la FIL, Marisol Schulz Manaut, destacó que la obra de Tarazona es extraordinaria y en ella conviven la poesía y los significados íntimos, que es una radiografía del yo “en una tormenta de emociones atrapadas bajo la urgencia de salir”.
“La obra solicita la sensibilidad de los lectores y los guía en las líneas de la trama sin temor de extraviarse. Quienes se acerquen a la novela deben estar dispuestos a caminar un sendero narrativo que se aparta de una estructura tradicional”, recalcó.
La escritora Sara Poot Herrera leyó el acta del jurado que decidió que la obra de Daniela Tarazona fuera la elegida para ostentar dicho galardón que reconoce las letras de mujeres destacadas en Iberoamérica. “A Sor Juana le gustaría leer a Daniela Tarazona”, expresó.
“Ella pone en alto nivel a la novela breve. Su estética apela a lo profundo al poder de la evocación de la literatura magnífica, de difícil deslizamiento, por las pendientes de la locura literaria”, dijo.
Daniela Tarazona, además, ya había sido reconocida en la FIL, en 2011, como una de los secretos literarios de América Latina.
La escritora es egresada de Literatura Latinoamericana por la Universidad Iberoamericana, donde también ha impartido clases. Tiene estudios de posgrado en la Universidad de Salamanca, España.
Ha sido jefa de redacción del suplemento de libros Hoja por hoja, de Reforma. Editora de revistas de interés general y demás publicaciones.