Comunidades de bajos recursos económicos de los municipios jaliscienses de Mezquitic, Cuautitlán de García Barragán, Jilotlán de los Dolores, Ixtlahuacán del Río y Zapopan, serán beneficiados con la donación de equipo de cómputo y mobiliario realizada este jueves por el Club Rotario Guadalajara Álamo a la Universidad de Guadalajara.
Dicha organización donó a la UdeG computadoras personales, impresoras láser, video proyectores, reguladores de corriente eléctrica, routers, equipo de comunicación, mesas y escritorios.
El Rector General de la UdeG, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, explicó que el donativo se distribuirá entre las Comunidades de Aprendizaje y Servicios Académicos conocidas cono CASA’s universitarias ubicadas en las poblaciones de San Andrés Cohamiata, Telcruz, Tazumbos, San Antonio de los Vázquez y la colonia Mesa Colorada.
“Estas poblaciones se caracterizan por ser comunidades apartadas de los núcleos urbanos, ubicadas en zonas de difícil acceso, o por carecer de suficientes servicios e infraestructura. En este sentido, el proyecto CASA Universitaria se ha consolidado como un punto de encuentro entre la Universidad de Guadalajara y aquellas comunidades donde se ubican estos espacios universitarios”, afirmó Bravo Padilla.
Aseguró que la donación hecha por el Club Rotario Guadalajara Álamo permitirá actualizar la infraestructura tecnológica y mobiliaria de las CASA’s universitarias, además de generar más lugares de estudio para jóvenes de escasos recursos y fortalecer espacios universitarios como referentes del desarrollo y crecimiento de dichas comunidades.
Beneficiará también a los profesores de primaria o telesecundaria rurales, cuya única alternativa para concretar diplomados, licenciaturas o posgrados son las CASA´s universitarias y la conectividad que ofrecen.
El Rector del Sistema de Universidad Virtual de la UdeG, maestro Manuel Moreno Castañeda, explicó que estos espacios universitarios se han constituido como un apoyo no solo para realizar actividades académicas, sino también para facilitar servicios administrativos y de comunicación a las comunidades donde se instalan.
“Ya no son solo nuestros estudiantes que no tienen en su casa equipo para estudiar, sino los campesinos que quieren revisar costos de producción y precios del mercado o las familias que se comunican con sus parientes migrantes”, explicó Moreno Castañeda.
El apoderado legal del Club Rotario, ingeniero José Alberto Sánchez Vázquez, afirmó que esta organización continuará contribuyendo con esta Casa de Estudio para detonar la educación y el desarrollo en las comunidades pobres del estado.
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