Tras la cámara, Graciela Iturbide posee más de cuatro décadas creando poemas fotográficos, sobre todo de pueblos indígenas, como Juchitán, Oaxaca. Ella, es la primera mujer, en este arte visual, que recibió el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, otorgado por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
El Rector General de la Universidad de Guadalajara (UdeG), maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, hizo entrega del reconocimiento a la homenajeada, quien expresó su felicidad, ya que, en primer lugar, el nombre de Fernando Benítez es importante, y segundo, la distinción representa un incentivo para seguir trabajando.
Durante una charla con los escritores María Baranda, Julio Patán y Roberto Tejada, la homenajeada expresó que para sentir la fotografía debe establecer una complicidad con los sujetos que capta.
María Baranda dijo que la lente de Graciela Iturbide es un retrato de quienes somos, de los que viven en el monte y en el pueblo, quienes viven en silencio, los que cantan y los que miran de frente a Graciela, porque ella los ve cara a cara y sigue para que revelen su condición. Sus retratos son seres comunes, que gesticulan, que hacen muecas.
Expresó que Graciela Iturbide cobija al que se cruza con ella. Su ojo es el de la bondad. Cree en los sueños y es poseedora de una mente literaria: “Ella, como autora de esos seres inmóviles se fusiona con lo que se hace visible y posible, como en la poesía, cuando la abstracción de la imagen es tal que deviene en metáfora”.
Roberto Tejada comentó: “el trabajo de Graciela es la de una investigadora, y su método es el de la conversación, con poetas, narradores, etnógrafos, músicos, para poner a prueba los límites de la cámara en su relación con la palabra y la imaginación”.
El presidente de la FIL, licenciado Raúl Padilla López, dijo que desde la creación del homenaje, es la tercera vez que se rinde un homenaje a un fotógrafo. Los anteriores fueron para Héctor García (2007) y Rogelio Cuéllar (2012).
“Su obra muestra la vida y tradiciones de la gente de México de una manera sencilla y participativa, pero con la maestría y oficio de más de cuatro décadas de trabajo y un talento excepcional para retratar algunos rasgos humanos, que solo difícilmente logra revelar la poesía”, apuntó Padilla López.
Graciela Iturbide nació en 1942 en la Ciudad de México. Fue discípula de Manuel Álvarez Bravo. En su carrera ha obtenido diversos premios como el Grand Prize Mois de la Photo.
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