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Especialistas dialogan sobre por qué es importante un museo de ciencias

Sinopsis: 
En FIL 2021 analizan las aportaciones sociales y ambientales que brindan estos recintos a la sociedad y el desarrollo comunitario

Los museos ya no son lugares donde sólo se exponen muestras sobre algún tema; ahora son espacios donde se dialoga con todo tipo de públicos: vecinos, científicos y más agentes para generar comunidad y trabajar por un mejor futuro.
 
Durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL 2021), impulsores de museos en México y Estados Unidos dialogaron en la charla “Un museo de ciencias… ¿para qué?”.
 
Este lunes al mediodía, en el auditorio del Hotel Hilton, se compartieron ideas sobre cómo se consolidan los rumbos de estos espacios que trascienden a lo educativo.
 
El museólogo Ricardo Rubiales, quien en su historial de trabajo se encuentra la transformación del Centro de Ciencias de Sinaloa, aportó que los museos están cambiando y dejando atrás los conservadurismos. “Como profesional en museo, la primera labor es siempre estar cambiando”, dijo.
 
En primera instancia “no enfocarnos sólo en grupos escolares (como tradicionalmente se espera), sino también trabajar con personas de 58, 60, 42, que tienen otras referencias y miradas sobre la ciencia. Lo complejo es crear un museo que implique eso”, recalcó.
 
“La realidad es que la ciencia y la tecnología, y más en 2021, traspasan todo lo que sucede en tu vida, desde una pandemia hasta las decisiones laborales; todo pasa por el filtro de la ciencia”, recalcó Rubiales.
 
Kathleen McLean, Directora de Independent Exhibitions, una firma especializada en diseño, desarrollo de exposiciones, programación y planeación estratégica de museos, compartió un manifiesto para crear un museo, uno que desde hace más de una década creó y que se ha ido retroalimentando y creciendo.
 
“Recordar que los museos y las exposiciones son lugares, no sólo espacios”, “Reconocer que los museos son los guardianes de la evidencia", “Experimentar”, “Pensar en los visitantes como socios”, son algunos de los puntos que la gestora compartió en un videomensaje.
 
“Los museos son parte de comunidades más grandes. Hay que dejar que las necesidades de la comunidad definan el alcance del museo e inspiren temas de exhibición. Pregunte, ¿cómo podemos ayudar?”.
 
“Los museos no existen en el vacío –abundó–. Incorpore eventos mundiales, problemas sociales y políticos, y tecnologías actuales en sus galerías y exposiciones. Pero no trate a la tecnología de forma indiscriminada, como si su museo fuera una sala de exposiciones comercial”.
 
Maya Viesca, del Centro de Promoción Cultural del ITESO, explicó que si se piensa desde una mirada que contrapone a que todo debe de ser “productivo”, un museo no tendría que servir de nada, pues su valor reside en sí mismo y lo que genera en la comunidad.
 
“El sentido es de asistir a lugares y participar en dinámicas que lo que harán es que la pasemos bien, que la pasemos mejor, que nos podamos entender mejor con los otros. En sí mismo, hacer un museo es revolucionario y hacer un museo de ciencias todavía más”, subrayó.
 
El Director del Museo de Ciencias Ambientales (MCA) de la UdeG, doctor Eduardo Santana Castellón, abordó la importancia del gran proyecto que se emprende, que busca converger las miradas de la comunidad y la academia para lograr un mejor desarrollo urbano y de protección ambiental.
 
“Para los que no han tenido el privilegio, o la oportunidad de tener una educación formal, estos espacios informales, los museos, bibliotecas, casas culturales y los parques son fundamentales para tomar decisiones en una democracia”, recalcó.
 
Añadió que en el caso del MCA será una experiencia donde el público se adentrará a los distintos ecosistemas del Occidente de México.
 
“No estamos haciendo un museo, sino un parque público de 12 hectáreas con áreas verdes, donde habrá una narrativa educativa que pidieron los vecinos de la zona; se trata de un centro de desarrollo comunitario para las asociaciones civiles, con el gobierno municipal y la UdeG”.
 
“También tendrá laboratorios de física, química, salones de clases, talleres de mecatrónica, un instituto de investigación científica en la dinámica de ciudad y naturaleza”, detalló.
 
El divulgador de la ciencia Juan Nepote fue quien moderó esta charla, donde también se pusieron a la venta dos nuevos libros de la Editorial Universitaria de la UdeG: Instrucciones para hacer de la ciencia un drama (¡o una comedia!) e Instrucciones para armar museos de ciencias.